sábado, 6 de diciembre de 2014

HOMBRE SUBTERRÁNEO


  El doble silencio de los átomos
  me hizo comprender la
  ductilidad
  que tiene nuestra desconfianza
  a veces

  No te arrulles en mi atardecer
  ni en mis mañanas

  Sagrados Monasterios
  donde descansan mis
  olvidos
  y se ofrendan mis
  memorias

  Solo los ruiseñores pueden
  romper la calma de mi
  extasiado vuelo

  No soy un augur para comprender
  el significado de su canto
  Pero son tan bellas sus
  melodías
  que pueden acariciar las máculas
  de mis más profundos
  pesares

  Te invito que me acompañes
   para auditar todo lo que
   no siento

   En un momento
   de pronto
   no me encontrarás

   Soy un hombre subterráneo
   Intenta aventurar mi búsqueda
   y notarás que el viento
   no agita ninguna de mis
   guaridas


   Me gustaría que los átomos
   se unieran de a dos
   con sus afectos milenarios
   y que sus perfiles sean ciegos
   como las sombras que los
   acechan

   Nuestros instintos no cesarán
   en su intento
   de adelantar el fuego
   del alba

   Atroces serían nuestros senderos
   si no tuvieran final .                                

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