La Paz escondida en
sus cimientos de
Flores
No puede soportar
la verborragia del
llanto
Se avizoran las
Plegarias de los
Pasos maltratados
Los jirones de
ése Tiempo no
confían en la
Muerte
El Lúmen de mi
desvarío puede
albergarse en la
Pena de cualquier
Planeta
Cuándo se humedece
el Lucero
renacen los Tallos
de Insurgentes Desiertos
Sincopados avisos
del Olvido
transitaron por las
cavernas de mis
Huellas
En ellas sólo se
grabaron sílabas
jadeantes de tantos
Corazones Desbordados . -
viernes, 26 de marzo de 2010
Suscribirse a:
Entradas (Atom)