El definitivo silencio
embriagará las Copas
que ya estaban dispuestas
Mensurar el letargo
de sus Bienes
es Sacralizar la
distancia que los
une
El gesto adusto
de algún Amanecer
tendrá que ser el
Estigma de la
Sangre compartida
La Profecía ya está
escrita en el
Epitafio del
Destino
Los corrales abiertos
de la Monotonía
serán los Umbrales
de las Sendas
victoriosas
Cortejos de Mástiles
suplirán a los
Vientos
( En el corazón de mi
alma ya se agitan
los Sueños de la
próxima Elegía ) . -
miércoles, 31 de marzo de 2010
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