Te ví en la marea baja
juntando tristezas
Fruto por Fruto
no llenarán una
lágrima
Observé tus piernas
indecisas en las napas
de la calle
Piedra por Piedra
serán de nácar tus
cimientos
Conversaste con el
viento en su estación
más bravía
Hoja por Hoja
te devolverá los
jardines
En álgidas conversaciones
ciñeron las puertas de
la mezquindad
Reja por Reja
se harán las huertas
de tu suspiro
Los aullidos de los barcos
que te anuncian utopías
Ancla por Ancla
serán sus piélagos
fronteras de
prudencia
Bandoleros descalzos
con sus ánforas repletas
de colores que no
existen
Ceniza por Ceniza
serán violetas los
senderos de mi
Espíritu . -
viernes, 16 de abril de 2010
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