Mi mente sedentaria se siente
Acosada por los vientos en
Desiertos subterráneos
Levitan sus pasos para
Evitar la ineludible
Desmesura de la ceremonia
Me encuentro de a ratos con
Las sedas que serán follajes
De mi vientre enrojecido
El umbrío crisol que se hizo
Sol en mi meseta
No esperaba nada de mí
Sólo quiere que cubra sus
Venas
El ulular de mi interior
Está reclamando sus propios
Huesos
Cuando aún soy un eco
Que está plagado de distancias
Es obsecuente mi corazón
Cuando se hace río
Las sales de los mares
Lo perviven de la traición
Nunca pregunté dónde estaba
El tiempo cuando codiciaban
Mi vida pero nunca respondería
A sus llamadas eclécticas
Si soy destronado apelaré
Con las vagabundas noches
A sus atriles cuando los oradores
Eran instintos. -
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