Ayúdenme a llorar
con todas las
Lagrimas Perdidas
En las colinas
ardientes de un
tiempo que se oculta
están las ubres
henchidas
aguardando el
ritual
Se disuelven
en los astros
que nacieron de
semillas
En su viaje
mortuorio
todo lo que vive
es primitivo
Epitafios que
se grabaron cuando
no existía la
muerte
Se derrumban
las certezas de que
éste mundo es el
nuestro
Las cadencias
de nuestro lumen
son arrogantes
pero austeras
Somos discípulos
de los bronces
de algún
aquelarre
Nace una vida
con treinta
cadáveres . -
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