lunes, 7 de marzo de 2016
EL INTERVALO
Suerte desparramada
sin faros que la
contuvieran
Lució su mejor atuendo
Se arrojó de noche
con el sopor de la
tiniebla
Nada la asediaba
sintió la ilusión
de haber renacido
Solo era ella
y un infinito
afable
Luego de ambular
por calles perdidas
halló un asiento
silencioso
Gimiendo
disfrutó de su gran
decisión
recuperó la melancolía
sabia a felicidad
De pronto
le dio tristeza la
gente
Tantas virulencias luchadas
en soledad
Como ella
Pero tuvo la impresión
de haber logrado
descifrarse
Agrupó su destino
se deslizó a su
casa
como levitando
La llave era mas
liviana
Al entrar
recibió el amparo
de sus pertenencias y
creaciones
Supo desde ese
momento
que no era lo importante
lucir su mejor
atuendo
Sino disfrutar y aprender
de las encrucijadas . -
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