jueves, 21 de agosto de 2014
CUENTO CORTITO PARA ROSITA
Bajaba las escaleras con la rapidez de alguien que no tiene apuro ; de pronto se detuvo abruptamente en una de las escalinatas y apoyó su brazo de mediana edad en la barandilla .Quizás no habría motivo para
hacerlo, pero sintió la necesidad , hurgando su bolso que sabía que estaba completo, de sentir los urgen
tes sonidos de su calle mediterránea y a su vez meditar sobre los ajetreos de sus movimientos.
Viuda , como casi todas las mujeres de su edad , con sus dos hijos emancipados ,quiso aferrarse a su
libertad y a su soledad.
Pero no se sentía plena , necesitaba que algunos de sus sentidos estallara.
Proclive a la lectura y a la escritura , pasaba largas horas en esos menesteres, luego al ir a dormir
se miraba de frente y de perfil y el espejo le permitía mirarse de atrás ,. " me siento apetecible
veremos que pasa mañana ".
El sexo y ente caso el hombre , son partituras indefinidas de fulgurante sabor , que no llegan
al espíritu , como comer beber he ir a dormir .
En ése día esperado se juntó con sus escasas amigas a cenar , la pasó estupendo con buena
comida y el indiscutible vino tinto. De a poco se fueron marchando por obligaciones maritales
o de niños con insomnio.
Ella decidió quedarse , que esperen los libros y la escritura , solo quería una noche distinta.
Bocadillo para los infieles separados y solteros . Era un lugar muy agradable , que ayudaba
a que no se sintiera sola.
No es difícil de imaginar , que a la brevedad se acercara alguien.
Muy bien parecido , camisa blanca pantalon gris oscuro y zapatos al tono , un abogado
pensó.Le pidió sentarse en su mesa y lo aceptó sin meditar. El señor le ofreció otro trago
que lo aceptó gustosa . Hablaron de sus vidas , sin recuerdos , y se aceptaron mutuamen
te . Pasó el tiempo sin darse cuenta , que los empleados les invitaron a que se vayan.
Ella no quiere auto solo se maneja en taxis , el muy amable le ofreció llevarla hasta su
casa . Una vez en ella y al contrario de lo que sucede siempre , el señor se despidió
con un beso en la mejilla , prometiéndose verse al otro día , cocinando juntos que es
una muestra de cariño.
Horas interminables sin dormir ,hasta que llegó el momento.
Nerviosas sus manos indómitas la de él , prepararon la cena de mariscos rabas
y vino blanco chablis , moderando su temperatura en un hermoso cáliz de plata.
Llegado el momento de hacer el amor , el la vio de frente y de perfil y con un
elegante gesto también de atrás.
" Solo quiero que me veas y verte desnudo , pero lo que deseo es un beso
profundo y saber que tu lengua me llenará de futuro ". -
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