sábado, 15 de marzo de 2014
EL INFIERNO
El infierno es una poesía
Sus musas ardientes solo
quieren vindicar
con sus versos a los ausentes
que solo lastiman las hierbas
Las visiones esculpen
oro y cenizas
Níveas nubes sin hábitos
entibiarán los lechos
de vivos y muertos
Son ángeles habituados
a paisajes silvestres
La locura es atemporal
pero tiene el mismo
frenesí que las
deidades de la finitud
Seamos inverosímiles
como los universos
de las selvas
Los cuervos que coman
de la sangre más
incorrecta de nuestro
torrente
Busquemos el paraíso
hasta que nos encuentre
Revisemos las metáforas
que obviaron nuestras
palabras
Despertemos a los días
con auroras milenarias
de claridades sin astros
Hiere mi pecho una flecha
de doble cruz
No es como la hiel de un
mercenario
Pero alguno de sus vértices
perseguirán mi futuro
Mi ser perdió su reinado
Quedan los tibios
abanicos que me perviven
aunque la dicha
quiera buscar otro
sol
Sin decretos
madurarán en mis
sombras los frutos
que fueron segados
por mi propio exilio
El elixir está dispuesto
a rescatar lo que resta
de mis dígitos
prenatales . -
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