con mi corazón abierto recibo tu sangre
Alguien podrá silenciar
los alaridos de lo
incomprensible
Rescatar a los vivos que
aún quedan adentro
Se rendirán mis ojos
ansiosos
Para no volver a llorar
sobre la melancolía de
ésta larga aventura
¿ Se volverán telarañas los
huesos roídos de ésta
extensa meseta ?
Necesito que la templanza
rinda un merecido
homenaje a tamaño
Esfuerzo
Que el cielo no devuelva
nada
En sus largos pabellones
cuando ya no exista
se repetirá la
Liturgia
La averías que deja la
tortura
Se pueden conjurar
alrededor de los hábitos
que ya se hicieron quietud
y descanso
Los avatares no se reprimen
ante el fragor de los
verbos que se utilizaron
en éste Misterio del dolor
Debo escoger entre el espesor
de la bruma
o desangrarme en un luto
que no tiene pensado
el color
En el abyecto ambiente
donde las paredes se alzan
mutilando ventanas
Me convertiré en espuma
y seré arbitrario con
la parquedad de la
confusión
El antiguo placebo que
endureció mis vertientes
Será un plebeyo en mi
sangre disecada
No moriré feliz
Aunque el albacea
de mi porvenir
acondicione mi raíz . -
domingo, 23 de marzo de 2014
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