sábado, 22 de febrero de 2014
SIN ATENUANTES
Tenía tatuajes en mi infancia
que fueron erosionados
por el catalizador agresivo
de veredas indolentes
No quiero resolver nada
solo permanecer inmóvil
como decía mi amigo Kafka
ante las sugerencias del
universo y de los
renglones de mi mesa
Me siento solo sin
que la soledad me acompañe
Ser etéreo como las
pulgadas de las nubes
No reparar en nada
mientras los duendes sigan
existiendo
Advierto que mi cadáver
se anticipó a la muerte
Junto más semillas que los yertos
horizontes
entregando sus hermosas
vidas a protocolares
epitafios
Lamento no poder
informarles cuál es
el Sino de mi corazón
en éste
mundo
Quizás sea el residuo
de un magma saturado
O de algún encolerizado
estigma que me tomó
como discípulo
Pero solo podré mirar
a las estrellas en sus momentos
de ocio
Puedo ser vacante o inservi-
ble
Perdonado o condenado
Por ahora quiero seguir
leyendo las palabras
imparciales
de mis paredes . -
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